Naranjas sobre hierba
Continuamos con una fresca ensalada cuyo elemento central es un huevo. Pero, efectivamente y como ya os estaréis imaginando, por las características propias de Rubén Abascal que os hemos venido comentando, este huevo no es real. El ingrediente principal de su cáscara, finamente elaborada al mínimo detalle, es manteca de cacao. Al romper el huevo, nos encontramos con la clara y la yema líquida realizadas a base de yogur y crema de naranja.
Ensalada con nido de falso huevo
La ensalada, después de "cascar" el huevo
Y ahora llega el momento de un rico risotto acompañado por un champiñón helado. Por supuesto, el champiñón no es tal, si no un cremoso helado de queso elaborado con esa forma. El risotto, cocinado en su punto con setas y jamón ibérico, adquiere una melosidad extremadamente agradable al paladar, al ser mezclado con el helado de queso, o, lo que es lo mismo, el "champiñón.
Risotto de setas y jamón ibérico con falso champiñón helado
Después del risotto nos sorprenden con un rape a la plancha bañado con salsa de alga codium y acompañado por un crujiente espárrago triguero y un tomatito pochado. Tanto la textura como la factura del rape fue considerada por todos como impecable.
Rape a la plancha con espárrago triguero y tomate
Llega el turno del solomillo, tierno y jugoso y con el punto de acuerdo al gusto de cada comensal. En este caso viene acompañado de una ensalada de kiwi y fresa y dos tipos diferentes de tierras.
Solomillo de ternera con ensalada de kiwi y fresa
Por fin damos paso al postre: un perfecto brownie sobre salsa de chocolate y tierras de cacao, acompañado por falsa nuez de helado de praliné. El veredicto es unánime: delicioso.
Brownie sobre salsa de chocolate, tierras de cacao y "nuez" helada
Va llegando el momento de finalizar este increíble festín, y lo hacemos con un café acompañado por una sorprendente maceta de tomates, pero y como era de esperar, no son tomates, por supuesto, sino deliciosas trufas recubiertas de fresa y sobre tierra de chocolate. En una palabra: IMPRESIONANTE.
Maceta de tomates sobre tierra de chocolate
Nos hemos quedado más que satisfechos con este impresionante menú, y no podemos resistir la tentación de conocer al chef hacedor de esta maravilla culinaria y, por supuesto, de felicitarle por los diferentes y variados placeres gastronómicos que acabamos de degustar.
Rubén Abascal se mostró muy atento y afable con nosotras y nos explicó cual había sido su trayectoria, así como sus planes para un futuro cercano. Y es que han comprado una casona indiana con jardín en Santa María de Cayón, que ahora están restaurando y donde, en cuanto sea posible, y según él desea, pueda ser el próximo verano, se traslade junto con su equipo, a seguir deleitando a todo aquel que quiera disfrutar de una cuidada y creativa cocina de autor. Debemos comentar que este elaborado menú degustación guarda una útima sorpresa: la relación calidad-precio es altamente positiva y, por supuesto, recomendable. Eso sí, si deseáis vivir esta extraordinaria experiencia gastronómica, tened en cuenta que debéis reservar con bastante tiempo de antelación, porque como suele pasar en estos casos, el boca a boca ha hecho que acudir a este restaurante sin reserva previa sea imposible. Es lógico y nos alegra, porque es una buena forma de atestiguar que el talento se valora, y de talento precisamente, Rubén Abascal anda sobrado.
En su nuevo restaurante, nos comenta Rubén Abascal, va a intentar mantener un menú degustación similar al que os hemos contado hoy y a un precio asequible, pero también quiere dar rienda suelta a su creatividad con menús más sofisticados, con productos más exclusivos y, por tanto, a un precio más elevado. Esperamos que pueda mantener algún menú equivalente al que hemos disfrutado, para que la alta cocina no sea exclusiva de un solo público con alto poder adquisitivo.
Ya por último y como conclusión, os recomendamos que no perdáis de vista a este chef. Estamos convencidas de que dará mucho que hablar, y en un futuro cercano será reconocido como uno de los grandes chefs de nuestro país.
Por otra parte, no queremos despedirnos sin antes pedir disculpas a Rubén Abascal por los posibles errores que hayamos podido cometer tanto en la nomenclatura como en la enumeración de los diferentes platos e ingredientes. ¡Eran tantos y tan variados que nos resulta imposible recordar todos ellos por completo y en detalle! Esperamos no haber metido demasiado la pata....
Bon appetit!
M.G. para Entre ollas anda el fuego
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